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Ellos aún no lo saben, pero sólo lograrán un premio si superan el pasado. Los ex concursantes de Gran Hermano elegidos para vivir su segunda estancia tendrán que superar viejos rencores para triunfar en esta edición especial.
Las cartas ya están boca arriba y sobre la mesa. ¡El juego ha comenzado! Seis parejas de seis ediciones distintas (entre las que no figuran GH1, GH2, GH7, GH8 y GH10) superaron el duro casting que planificaron los ideólogos de Gran Hermano entre los 164 participantes en el programa para volver a entrar en la casa de Guadalix de la Sierra. No era para menos, pues los rumores en Internet sobre quiénes podrían ser los concursantes generaron mucha expectación.
Indhira y Arturo (GH11), Piero y Melania (GH9), Bea y Nicky (GH6), Nico y Ainhoa (GH5), Desi y Nacho (GH4) y Raquel y Noemí (GH3) son los elegidos para vivir de nuevo la experiencia de Gran Hermano. Sin embargo, ninguno sabe que la "verdadera oportunidad" de esta edición consiste en que logren superar juntos viejos rencores. Si por algo les han elegido a ellos es porque todas las parejas tienen algo que reprocharse: una pasión que no cuajó, un amor imposible, un choque de fuertes caracteres, una tensión sexual no resuelta, una herida aún abierta y una necesidad de un "punto y seguido".
Quizá las palabras que mejor definirían al posible o los posibles ganadores de este nuevo Gran Hermano serían la tolerancia, el perdón y la humildad, pues éstos serían los únicos pilares sobre los que podría construirse la reconciliación que parece ser, al fin y al cabo, el objetivo último de una edición "sin precedentes", tal y como fue calificada por Mercedes Milá. Son bases difíciles de asentar, pues una de las notas destacadas de los elegidos para vivir esta segunda oportunidad es contar con altas cotas de orgullo.
Los únicos que comenzaron con buen pie en su reencuentro fueron Nicky y Bea, la legionaria, de Gran Hermano 6, a los que Milá se refirió como "los mihuras" de esta edición. Aunque ambos han protagonizado algunas de las discusiones más duras de la historia del programa, sobre todo por el volumen de las misas, su encuentro fue agradable, se preguntaron el uno al otro por la familia, se dieron un beso e incluso un tímido abrazo y remataron la faena partiéndose de risa al recordar las imágenes de sus sonadas y sonoras disputas.
Del otro lado, las que al menos de momento parecen irreconciliables son Raquel y Noemí, de Gran Hermano 3. En su relación quedan muchas heridas abiertas, pues no sólo estuvieron casadas y después se divorciaron, sino que tras la ruptura iniciaron un cruce de acusaciones de plató en plató que logró enquistar su odio mutuo. Ahora les queda mucho por hablar, sólo tienen que ponerse a ello. Pero de momento, parecen las más reacias a perseguir una reconciliación.
Y en un punto medio podríamos situar a Indhira y Arturo, cuya vivencia ha sido muy reciente, pues han sido concursantes de Gran Hermano 11, la última edición del concurso. Son los que crean más expectación pues muchos se atreven a aventurar una nueva relación amorosa entre ambos. Otros, sin embargo, creen que donde hubo fuego no quedan brasas en este caso y que "el delfín" pondrá su objetivo en otra de las bellas féminas de la casa. ¿Melania? ¿Ainhoa? ¿O quizá se atreverá con la legionaria, Bea?
De mis candidatas a entrar o que por lo menos salieran en la gala de ayer, acerte a unas varias como:
Melania,Bea(Legionaria),Amor,Sandra,Fresita y Aida.
¿Quién conseguira hacer las paces?
